martes, diciembre 12, 2006

Martes...

Digamos que llevo una semana escondiéndome de la gente, entonces mi frase de "no ha pasado nada estreante" se reduce a que no he dejado que me pase nada estresante, más bien no he dejado que me pase nada.

Andar extrañándo a la gente es lo más patético y absurdo, porque es cuando me pregunto si hubiera sido diferente si yo hubiese actuado diferente... si ese día que querías caminar conmigo no hubiera huido, si un día después de besarte hubiera ido a la junta en lugar de esconderme, si no hubiera actuado como si alguien me estuviera siguiendo, lamentablemente, el hubiera no existe y solo está el ahora, el que me pesa... y lo peor del caso, sigo congelada, queriendo que no me pase nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces lo mejor que puede pasarnos es nada. Basta con pensar en todas aquellas minúsculas catástrofe que pueden arruinar nuestro día para empezar a valorar ese nada; con todo y los espejos, con todo y los fantasmas.