sábado, septiembre 29, 2007

Aliento...

Sentirte en la oscuridad, oirte, pensarnos sin intentarlo. Sin imaginarse un mañana porque el mismo se reserva solo para aquellos que quiero, no te quiero.

La contraluz y tu cuerpo delgado, los sueños que se rompen y los gritos ahogados - pueden oirnos - y si el secreto se acaba se acaba el momento.

Manos ajenas y esa imperiosa necesidad que tienes porque parezcamos viejos conocidos, viejos amigos, esa necesidad tuya de hacerme creer que tenemos futuro. Ya no soy tan ingenua.

Y de repente pensar en aquello que si deseo con el alma, saber que no eres tu, y sentirme encerrada. Querer llamarte por un nombre que no es el tuyo y contener el sentimiento, amarrar el alma. No extender las alas.

Y después, me abrazas, como queriéndo pensar que me quieres. No me quieras, escúchame, por favor no me quieras. No quiero quererte.

Y me voy, porque no puedo dormirme y despertar en tus brazos, sería traicionarme demasiado.

Nos vemos mañana, y el beso de despedida que se ha vuelto cosa de todos los días.

Volvernos pasado.

miércoles, septiembre 26, 2007

Creciéndonos...

Es extraño ver como cada uno de nosotros va tomando caminos distintos. creándose historias nuevas y alejándonos de los demás; queriéndo permanecer cerca y sin lograrlo del todo. Nos las ingeniamos para estar en contacto, decirnos chistes, como para aligerar el hecho de que poco a poco nos estamos separando. Y ya no somos esos niños o adolescentes que tenían tantas cosas en común y vivían los días iguales.
Ya somos un poco más grandes, ya hemos tomado decisiones distintas, nos hemos mudado, nos hemos deprimido, viajado, casado, algunos tienen hijos. Otros tantos nos seguimos aferrando a esa vida donde todavía nadie depende de nosotros, esa vida que queremos pensar libre, buscando todos los días desatarnos de las responsabilidades. No queremos volvernos adultos, pero sabemos que un día de estos, sin darnos cuenta lo seremos... y la mejor parte, es que seguiremos siendo felices.
Es extraño de repente encontrarnos a personas que solían ser nuestros "mejores amigos" y ya no tener cosas de que hablar, y solo quedarnos en silencio sonriendo, porque queremos todavía con todo el corazón a esas personas, pero hemos cambiado tanto, que es difícil recordar cual era ese punto de unión que nos mantuvo juntos tanto tiempo.
En cambio, con otros, pareciera que pueden pasar años y siempre habrá algo nuevo que contar y que decir y el abrazo siempre será genuino y un dia podemos despertar pensando que queremos crear historias nuevas y lo hacemos.
También está la gente nueva, esa que llega y que de repente nos da miedo perderla, porque en poco tiempo aportan tanto y entonces, quisieramos aferrarlas a nuestras vidas para siempre, ya diran nuestras decisiones futuras y el tiempo que será de esas relaciones.
Sueno a persona que se despide, como si estuviera ya anciana. Pero no, sigo con mis veintitantos, solo que hoy recordé a viejos amigos, a nuevos amigos, a mi misma en todo esto.
Me encanta que corra el tiempo.

sábado, septiembre 08, 2007

En la plaza Intendencia

Plaza independencia me pareció su nombre al principio, probablemente por eso cuando preguntaba por la misma nunca me supieron como llegar. "Intendencia" es el nombre correcto.

Hay un hombre (hay varios pero me concentro en ese) sentado tomando mate, me imagino que estará pensando, que historia tiene, de donde vino, a donde va, quisiera saber por que está solo. ¿está solo?.

Ya tendra unos treinta y tantos ¿como habra sido su niñez? ¿cuando dio su primer beso? ¿cuándo se rompió la pierna? ¿cuándo dejó de ingerir alcohol? ¿cuándo empezó?.

Y no se nada de él, pero en mi cabeza la historia se entreteje dejándole una vida muy extraña y muy poética.

Se para de la banca... me parece que su celular a sonado y mi colectivo ya asoma la punta en la cuadra, me voy, nos vemos luego.