jueves, julio 31, 2008

Y entonces regresé...

Y entonces descubro que esa parte sigue aqui dentro en mi pecho, entonces me doy cuenta que tanta paz no es suficiente, que necesito un poco de caos para no volverme loca.

Y el vaivén de emociones ya no está, ya no es estar un día feliz y otro triste, ya no es la melancolía una compañera de vida, ya no. ¿Y si extraño a esa persona que antes fui? ¿y si extraño estar loca? ¿ y si extraño la depresión? ¿y si extraño las tardes nubladas y el estar pensando todo el tiempo? ¿y si esta persona sana se combinara con la que antes fui? "yo no soy una personalidad, soy un conglomerado" (oliverio girondo)

Entonces... de vuelta al ruedo y a seguir investigando quien si soy y quien no.
Aunque tengo que aceptar que me he enamorado de estar feliz, me caigo mejor, aunque mi escritura ha desaparecido. Tengo que encontrarle en algún lado. No puedo dejar pudrirse lo mejor de ese lado de mi.

Un día alguien me dijo "No se trata de matar a tus demonios, se trata de amaestrarlos, cortarles las garras, pintarlas de rojo, sonreirles y dejarles ser" Quiero pintarle a mis demonios las uñas en morado.

Los viajes siempre me mueven el piso; esta vez fue muy literal: temblores de 5.6 y 5.1.

Estoy negociando con mi parte dramática, con mi parte border, con mi parte no juiciosa, con mi parte que le gusta ser lastimada. Estoy negociando, si se queda quietita un tiempo mas hasta que sepa que hacer con ella sin lastimarme. Pero ultimamente se mueve tanto.

Tengo que retomar la pluma, no es verdad que el arte no se marchita.