miércoles, noviembre 22, 2006

... titulos?...

Y disfruta cada corte que hace sobre la piel de ella, ahi, tirada en la cama, con la piel desnuda y él, con una navajilla de afeitar, hace diminutos cortes sobre la carne, y la sangre gotea de a pocos, ardiendo como nunca... Los ojos de ella lloran, porque no puede moverse, porque no puede gritar, porque pensaba que le amaba y es que ella lo ama tanto... representaciones corporales de un dolor del corazón, del alma, de la psique, de la esperanza que se desangra también.
Y la risa casi peversa del verdugo, disfrutando del castigo por amarla... no es posible amar, asi que, otro camino será la destrucción... de vez en vez, antes de hacer el siguiente corte, le besa la piel, con la ternura con la que la besaba antes cuando le hacía el amor... tantas heridas diferentes, ¿o serán tantas caricias diferentes?...
Le besa en los labios y le susurra en el oido, mientras ella cierra los ojos y disfruta del adiós.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ooooooouuuuuuuuuchhhhhh!

insisto, si tuviera una editorial, ya tendrias en tus manos un muy bonito encuadernado d tus cuentos!!
para q con las hojas, que con su peculiar olor a nuevo, cumplen a su vez dos tareas: mostrar tus escritos y cortar las venas del lector, que se queja suavemente pero no puede quitar los ojos de las palabras....

Depiesyalas dijo...

Diestros ellos en el arte de cortar los restos de un amor, infames...
Disfrutan entre llantos y caricias la seda que cada gota de nuestras entrañas teje en su lengua.
Hace un tiempo llevo mi propio cuchillo, está bien escondido, pero perfectamente filoso para ser hundido justo en el centro de sus ojos, así puedo beber de la sangre derramada y no arruinar el bañado de luna de mis sábanas.

Anónimo dijo...

wellcome cirilo! EL pato mas rosa q he visto en mi vida jaja
besitos!

Anónimo dijo...

Sólo podemos destuir a quien en verdad amamos.