miércoles, julio 11, 2007

A donde voy...

"¿Me extrañaste?" dijo el mientras con su dedo indice le acariciaba la mejilla a Antonia. Ella movió la cabeza en un gesto afirmativo.

El plato de comida no se hizo mas pequeño, no cambio su forma, no se veía menos cargado de dolor y de culpa. Un bocado más y Antonia siente de nuevo la nausea, solamente otro bocado, hay apariencias que guardar.

El demonio la observaba divertido, le acariciaba el cabello y cuando lo hacìa, por mechones se iba despidiendo ella de su abundante y una vez hermosa cabellera negra. Despuès, con un movimiento rápido, el demonio metió la mano a su pecho, sus garras tomaron el corazón de la pequeña y muy delgada Antonia. Lo sostuvo entre sus uñas podridas y azules, jugueteo con èl, hacièndolo palpitar a sus deseos, despacio, rapido, muy ràpido, despacio, muy muy despacio.

Antonia se levanta de la mesa y en su mente repite "no voy a hacerlo de nuevo, no de nuevo, no de nuevo", no puede evitar llorar. Se observa en el espejo de la pared de su habitaciòn y ya no se reconoce. De repente siente como si su corazón perdiera sus fuerzas.

Antonia cae, ya no respira. A su lado, un demonio la observa curioso, como esperando que reaccione, las últimas veces lo ha hecho, desesperado, intenta devolverle la vida, pero ese no es uno de sus poderes. "No, no de nuevo" piensa con tristeza el azul y podrido demonio.

Cuando el corazón de Antonia deja de latir, unas lágrimas color rojo carmesi caen sobre su cuerpo. "Otra vez perdí un cuerpo, una casa" piensa con dolor mientras se desvanece jun to con ella el demonio que poco a poco se va volviendo un recuerdo.

7 comentarios:

Tito Manfred dijo...

Tuve alguna vez en mi vida una demonio viciosa y esquizoide que gustaba de colmarme de placer enterrándome en el corazón espinas barnizadas con cicuta. Nunca antes me había sentido tan feliz y miserable a la vez.
Hoy, esa demonio no es más que un recuerdo mal guardado, un recuerdo perdido en algún rincón inaccesible de mi inconsciente. Jamás podrá volver a hacerme feliz lacerándome, pues la he olvidado. Ha muerto. La demonio ha muerto y yo sigo vivo.
Me gustó tu cuento; muy a tono con el día. Bye.

Saludos,
FSJ.

Depiesyalas dijo...

Hola, es verdad creo que nosotros, aquellos quienes derramamos la tinta nnos hacemos adictos a ella, también extrañaba leerte, y escribir...
En cuanto a lo de las cercanías, m... es lejos no sé si extremos pero lejos...
Suerte en aquel país y si te pasas a este bello Chile avísame y conocemos la esceritura tras la letra.

Pech dijo...

Viaja con cuidado y sigue escribiendo.
Te mando un abrazo.

Anónimo dijo...

Despues de varios dias sin dormir Anna se preguntaba que estaba mal con ella, si, Beto se habia ido una vez mas. una vez mas Anna se quedaba solo con mas preguntas, mas lagrimas y mas promesas de no hacerlo de nuevo.
Anna no entendia por qué Beto tenía tanto poder sobre ella, por qué era como si él viviera bajo su piel. en un momento de desperación Anna acudió a un viejo vicio, a l viejo amigo el vodka.. y entre copa y copa Anna sintió unos enormes deseos de vomitar.. y eso hizo, Anna vomitó y vomitó hasta sentirse vacía, y con cada arcada Anna sentía como Beto iba saliendo de su cuerpo, pero no sin dar a Anna una gran batalla y un gran dolor.
Anna hoy se siente libre, Beto no solo ha abandonado el cuerpo de Anna, tambiénb ha abandonado su mente y su corazon..

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que cosas no? cuantas caras tienen los demonios......

RmurilloV dijo...

Hey, Pretty!

Como que adelantaste un poco el teu viatje, no?

Digo, ya sabía yo que, como Sabina, mal y tarde cumpliré la palabra que te di cuando prometí una maratón de Suebiela... pero aún me quedaba el rezago de esperanza de poder fugarme un lunes (día que descanso en el curro) para intoxicarme de aquél en cuyas tierras ahora te encuentras.

Chale...

Todo tan intempestivo.

"A menudo me recuerdas a mi", Miguel Ríos dixit. Y es que así de intempestivamente me fui a Barna aunque yo no tenía el plan, originalmente.

Vienen los Héroes y no voy a ir a verlos. Ya tengo mi boleto para Serrat/Sabina pero me quedé sin a quién marcarle cuando comienzen a sonar versos de buena importancia personal.

Llegaste allá los últimos días de invierno y la primavera no tarda en comenzar mientras que acá ocurren inundaciones, se aproxima el otoño y yo tengo gripa, esas gripas veraniegas que terminan por arruinarte el climatológicamente arruinado verano.

No niego mi nombre, sin embargo, algo ocurre dentro de mi cabeza cuando gente que me ha acostumbrado a decirme 'Ryu' (nombre que yo elegí) me llaman por mi nombre cristianizado (por aquello del bautismo que, a mi pesar, recibí antes del año) y sobretodo así me tienen en su lista de contactos de mail. Problemas míos y de nadie más.

Me quedan 17 días antes de entrar a la escuela. Ayer me tomé las fotos y el lunes me inscribo. Posiblemente el mismo lunes me rape (una especie de manda que se cumplió y he de culminar) y ya quedé con unos amigos (que se ganaron los premios de IMCINE este año... ¡cabrones!) de ir a cenar para festejar que son ellos los que tienen la suerte de tenerme por fin.

Quiero volver a escribir «El Confeccionario» y tras casi tres años de no escribir drama, no tengo la claridad para corregir «Proyecto...» y no sé cuál retomar de los tres argumentos incompletos que ahí tengo para largometraje.

Tengo ganas de platicar. Estoy aburrido de los niños del restaurante de los que soy gurú en todo lo que refiere a la vida (soy, en promedio, 5.5 años mayor) cuando sabemos que no sé mucho al respecto. Sí, dormí en una banca de parque de Barcelona, pero no he pasado por lo que estos niños han caminado.

Chaz... ¿Qué me pasa?

No diré 'pásatela muy bien' y todas esas pelotudeces porque sé que lo harás aunque siempre nos amenace el fantasma de la depresión ligera.

No te pierdas, Pretty.

(eso sí necesito decírlo porque es más prosible que ocurra: diversas actividades, poco tiempo...)

cisiz dijo...

Lilith:
Hola, amiga. Trabajo en una compañía editorial. Vi tu blogg y mee parecieron interesantes tus escritos. ¿No te gustaría publicar algunos? De ser así, hazmelo saber.

Lilith dijo...

¿tienes algún mail donde contactarte?