miércoles, septiembre 26, 2007

Creciéndonos...

Es extraño ver como cada uno de nosotros va tomando caminos distintos. creándose historias nuevas y alejándonos de los demás; queriéndo permanecer cerca y sin lograrlo del todo. Nos las ingeniamos para estar en contacto, decirnos chistes, como para aligerar el hecho de que poco a poco nos estamos separando. Y ya no somos esos niños o adolescentes que tenían tantas cosas en común y vivían los días iguales.
Ya somos un poco más grandes, ya hemos tomado decisiones distintas, nos hemos mudado, nos hemos deprimido, viajado, casado, algunos tienen hijos. Otros tantos nos seguimos aferrando a esa vida donde todavía nadie depende de nosotros, esa vida que queremos pensar libre, buscando todos los días desatarnos de las responsabilidades. No queremos volvernos adultos, pero sabemos que un día de estos, sin darnos cuenta lo seremos... y la mejor parte, es que seguiremos siendo felices.
Es extraño de repente encontrarnos a personas que solían ser nuestros "mejores amigos" y ya no tener cosas de que hablar, y solo quedarnos en silencio sonriendo, porque queremos todavía con todo el corazón a esas personas, pero hemos cambiado tanto, que es difícil recordar cual era ese punto de unión que nos mantuvo juntos tanto tiempo.
En cambio, con otros, pareciera que pueden pasar años y siempre habrá algo nuevo que contar y que decir y el abrazo siempre será genuino y un dia podemos despertar pensando que queremos crear historias nuevas y lo hacemos.
También está la gente nueva, esa que llega y que de repente nos da miedo perderla, porque en poco tiempo aportan tanto y entonces, quisieramos aferrarlas a nuestras vidas para siempre, ya diran nuestras decisiones futuras y el tiempo que será de esas relaciones.
Sueno a persona que se despide, como si estuviera ya anciana. Pero no, sigo con mis veintitantos, solo que hoy recordé a viejos amigos, a nuevos amigos, a mi misma en todo esto.
Me encanta que corra el tiempo.

2 comentarios:

Depiesyalas dijo...

Hay veces en que me entristece... encontrar aquel amigo con el que compartía la vida hace un par de años y ahora ser un par de desconocidos que no saben mas que preguntar lo típico: la familia qué estudiaste? etc.
Hay veces en que los veo compartir el mismo rumbo por la vida me siento tan complacida, y hay otras... en que los veo y digo, creo que fue lo mejor no verlo mas...

RmurilloV dijo...

Hey, Pretty!

Una vez escribí algo por el estilo con un destinatario muy en particular.

No nos llevábamos del todo bien en la secundaria, y cuando se cambió de escuela para la prepa, nos escribíamos diario. Aún existía el ICQ y yo corría a la chompu regresando de la escuela para ver si aún la alcanzaba conectada.

Pero como suele sucederme con la gente que se deja (y tú no eres una de ellas), comenzamos a alejarnos hasta que nos reencontramos en MSN y nuestras pláticas eran updates. Ella seguía en Cuernavaca cuando yo ya tenía varios añitos en el Défe... ella estudiando Comunicación en el Tec; yo estudiando guión, trabajando en cortometrajes y ganándome la vida como mesero. Realmente ya no teníamos muchas cosas en común y nos era extraño hablar de triavialidades (casi como me ocurre contigo cuando nos vamos sin despedirnos).

Cuando entro al CUEC y le aviso a todo el mundo, me duele que mucha gente no haya tenido ni la más peregrina idea de qué me refería (¿y cómo culparlos? Sólo jodí con ese tema durante los 3 años de mi prepa y los 6 que me tardé en entrar). Pero ella lo sabía perfectamente. Su mail fue de los pocos que me aguó los ojos (tu SMS, el mejor de todas las comunicaciones que recibí, no lo dejaré de decir) y no olvido la frase con la que termina: "Imagíname brincando como loquita al rededor de ti".

Por siempre le diré Insana, y por siempre le deberé haber iniciado (aunque una falta de maduréz del autor -para tratar el tema- detubo el proceso) mi única novela: sobre un tipo que regresa a su pueblo después de años luchando por reestablecer la amistad con sus viejos amigos dándose cuenta de que ya no tienen nada en común.

Te mando un gran beso salpicado de mole.

¡¡Vale!!

P.D.: ¿Te he hablado de mi gigantesco (y único) miedo a morirme solo?