lunes, noviembre 21, 2005

Ojos de niño...

Te he dicho que tienes los ojos como los de un niño de 7 años? con la magia pura de quien ve más alla de lo obvio, de lo cercano, tienes los ojos como los deben tener los duendes en las noches de invierno viendo caer las hojas con el frio viento. Tienes los ojos negros... me pierdo en ellos.
Tienes la boca delgada, como pidiendome un beso, como anhelando hablar mucho y no dices nada.
Tienes las cejas espesas, como de un abuelo de cuento, como de años de estudio, como que te cubren del cielo.
Tienes pecas en las mejillas, en la nariz, me imagino que también en el resto del cuerpo; quizás se puede jugar con ellas a encontrar formas de sueños.
Tienes las manos delgadas, tienes los dedos largos, parecen hechas a la medida de tus deseos.
Tienes años cargados en tu espalda, tus pies no sostienen mucho peso, caminas liviano, caminas sin pecados.
Tienes la nariz recta, perfecta para el resto de tu cara, respiras el mismo aire que yo de repente, pero debe el mundo olernos diferente.
A mi me huele a jazmin y a noche de lluvia, a ti parece que te llega el olor de la mañana clara sin nubes, del rocio de las 3 de la mañana.
Tienes las piernas largas, caminas con gracia, caminas pasos largos de gigante en escala...
Tienes mucha vida por delante... tienes mis miradas
Tienes colores de fondo, música que atmosfera...
tienes un par de alas en la espalda.
Tienes una risa completa, sana, parece que en todos tus años nada pudiera cambiarla, tienes la inocencia que se tiene cuando nadie te ha roto el corazón...
Tienes olor a caramelo, a fotografía guardada, a libros viejos, a gerberas que no huelen a nada...
Tienes el cabello obscuro y despeinado, andas sin preocupaciones, cuando me doy cuenta de eso te envidio tanto...
Eres un ser humano tan completo... tan abstracto...
Quiero mirarte de cerca y ver tus pupilas, quiero saber como es el borde de tus labios, quiero ver con detenimiento tus orejas una mañana de marzo.
Quiero saber tus alergias y tus gustos, tus anécdotas, tus miradas.
Quiero interpretarte con bases sólidas basadas en experiencias...

1 comentario:

RmurilloV dijo...

Lindos versos.

Yo recuerdo una niña de ojos color cieno. Recuerdo que durante 7 años ya, le he estado diciendo que un día me ahogué en ellos y nunca he podido salir (tampoco es como que he querido).

Recuerdo una niña de labios de cristal soplado: fríos, delgados, frágiles y filosos.

He visto a mis hermanos deshacerse de sus cejas para ser parte de u grupo.

Me he descubierto queriendo desentramar a una niña sin saber que sólo me digiría a que ella me desentramara a mi.

Recuerdo haber querido conocer a alguien, sólo para darme cuenta que la volvía predecible.

Decubrí el placer que provoca saber las reacciones de ella.

Me acabo de acordar de cuánto las extraño.